Yuan Xian preguntó […]
-Quien se ha liberado de la ambición, de la presunción, del resentimiento y de la codicia, ¿ha llegado a la plenitud de la humanidad?
El Maestro respondió: «Ha logrado algo difícil, pero si es la plenitud de la humanidad o no, no lo sé».
Confucio, Analectas, 14.1