Si bien es cierto que para escribir y fundamentar nuestros pensamientos en lo que dijeron otros pensadores hay que estar sentado en un escritorio rodeado de múltiples libros, no es menos cierto que para que surjan ideas brillantes la oscuridad de un despacho no es el mejor manantial; de hecho, a lo largo de la historia son muchos los ejemplos de filósofos que daban largos paseos en busca de inspiración: Rousseau, Kant, Thoreau, Nietzsche y, por supuesto, Aristóteles, de cuya práctica del paseo filosófico procede el nombre de su escuela (los peripatéticos o paseantes).
Y no es que se tratase de una manía de estos personajes. Las modernas ciencias del cerebro han venido a darles la razón, pues mientras el cuerpo está en movimiento el cerebro se oxigena mejor y si dichos movimientos no exigen mucha concentración, podemos dedicar nuestras capacidades mentales al “pensamiento elevado”.
Por ello nuestra propuesta para los alumnos es la de una jornada de senderismo combinada con el diálogo filosófico.
Objetivos
- Dialogar con el otro en términos filosóficos.
- Avivar la apreciación estética del paisaje y educar la mirada en la naturaleza
- Fomentar el respeto por el medio natural y por el otro.
- Promover el senderismo como actividad alternativa de ocio saludable.
Metodología
- Ruta guiada por un Asesor Filosófico y Técnico Deportivo de Montaña siguiendo un itinerario preestablecido – 4 h. Durante la ruta:
- Diálogo filosófico itinerante (por parejas o grupos pequeños).
- Diálogo filosófico “sedente” (todo el grupo) – 2 h.
- Constructivismo: los propios alumnos irán construyendo su “bosque” de ideas.
Contenidos
- Filosofía natural
- Ética y moral
- Paisaje y estética
Ejemplo:
Datos técnicos
- Duración: 10:00 – 15:00 h.
- Rutas posibles:
- San Lorenzo – Silla de Felipe II
- El bosque de Abantos (San Lorenzo de El Escorial)
- Barrancas de Burujón (Puebla de Montalbán, Toledo)
Datos económicos
- Precio: 200 €
- Grupo máximo: 25 alumnos.
Más información y reservas:
