Extracto de una conversación telefónica*

• —Buenas, llamaba para informarme sobre el asesoramiento filosófico.
• —Muy buenas, ¿qué desea saber exactamente?
• —Pues… No estoy muy seguro de lo que es.
• —¿Qué entiende usted por «filosofía»?
• —Pues, no sé, supongo que las ideas que cada cual tiene, ¿no?
• —¿Ideas? ¿Qué tipo de ideas? ¿Ideas sobre qué?
• —¿Sobre la vida?
• —Por ejemplo. Intente matizar un poco más: ¿qué facetas de la vida?
• —Pues… El amor, la muerte, la felicidad…
• —¿Le preocupa especialmente alguno de estos temas?
• —Bueno, sí, supongo que como a todos, ¿no?
• —Y, ¿hasta qué punto cree que pueden estar implicadas sus ideas sobre estos temas en sus relaciones del día a día? Relaciones con su trabajo, su familia, sus amigos, su ocio…
• —No lo sé.
• —Pues el asesoramiento filosófico consiste en ir revisando esas ideas sobre las distintas facetas de la vida poniéndolas en relación con nuestra vida diaria, haciendo especial hincapié en ciertos problemas para ver en qué medida están causados por esas ideas, ya que muchas veces solemos tener ideas contrapuestas en algún sentido, contraposición que es la verdadera causa de los problemas.

(*) En este estracto de la conversación se ha omitido cualquier referencia al interesado, el cual lo ha revisado y ha accedido a su publicación.