El viernes 24 de marzo tuvimos la oportunidad de realizar una excursión por La Pedriza con el Centro de Mayores de Pinto «Santa Rosa de Lima». La empresa encargada de la gestión del centro, Benort Social S.L., se puso en contacto con el Caminante para encargarnos el guiado de la ruta. Y una cosa tenían claro, querían realizarla por La Pedriza.

Les aconsejamos dos itinerarios: el GR-10 hasta el refugio «Giner de los Ríos» o el PR-18, remontando el curso alto del Manzanares,  hasta Los Chorros pasando por la Charca Verde. Evidentemente escogieron la segunda opción, mucho más bonita.

Lamentablemente el día de la ruta se levantó con mal tiempo después de un día de nieve, dentro de una ola de frío polar; esto hizo que el tráfico se ralentizara, de modo que se retrasó el momento de la salida una hora.

Comenzamos a andar a las 11:00 de la mañana, desde Cantocochino, por la pista que sube hacia la Sierra del Francés. La idea era llegar hasta la Charca Verde, pero el camino por la margen derecha del río atraviesa un sector de rocas muy resbaladizas cuando están mojadas o nevadas, como era el caso; así que sólo pudimos ver la charca desde lejos.

Por un empinado y pedregoso camino volvimos a la pista que nos llevaría hasta el Puente del Francés. Allí nos tomamos el bocadillo y sopesamos la posibilidad de continuar río arriba, pues la excursión estaba programada hasta las 14:00 horas, y eran las 12:30.

Decidimos continuar. Abandonamos la pista por unas escaleras que suben hacia el pinar de la izquierda y luego por un sendero con nieve virgen  que llegaba hasta el Vado del Retén. Eran las 13:00 horas. El «camino» que continúa tras vadear el río no es tal, sino una sucesión de señales e hitos sobre las rocas, impracticable en las condiciones meteorológicas del día por las personas que nos acompañaban. Así que tras una sesión fotográfica emprendimos el regreso por el mismo camino.

Sin embargo tras pasar la Charca Verde abandonamos la pista, cruzamos el río hacia la margen izquierda por el Puente del Vivero y seguimos por los senderos entre jaras y pinos hasta Cantocochino. Llegamos a las 14:30 y tras un refresco en el chiringuito montaron en el autocar para regresar a Pinto.

Una gente estupenda los mayores de Pinto, a algunos nos costaba alcanzarles cuando nos parábamos a tirar fotos; cómo se nota que están acostumbrados a caminar a buen ritmo. Desde aquí un abrazo para todos y para sus acompañantes de Benort Social.